Aislamiento ilustrado
- Por Super Usuario
Por Luis Miguel Coloma
Quedarían en ‘shock’ Napoleón y el mismísimo Julio César si levantaran la cabeza. Asombrados por lo fácil que les está resultando a los líderes actuales aplicar el “Divide y vencerás”. No les atribuyo tanta sabiduría y destreza. Lo han alcanzado más por ambición de poder. Por codicia. Por dinero. Eso sí, lo han conseguido en plena era de la comunicación. En el cénit tecnológico de la humanidad.
Así estamos. Unos más que otros, también es cierto, pero todos idiotizados mirando una pantallita con la que, pensamos, tenemos el mundo a nuestros ‘pieses’. Perdemos el culo por contarle a miles de desconocidos ―que no nos importan un pimiento- lo fantásticos que queremos que crean que somos, pero no nos alcanza para levantar la cabeza y ver al de al lado que, seguramente, también estará atrapado en su pantallita. Y se nos pasa la vida habitando una nube de realidad paralela, rosada, perfumada y resplandeciente de ‘brilli-brilli’. Cada uno en la suya, claro. En tu propia nube, tu propio coche, tu piso, tu patinete eléctrico…
Así nos quieren: individuales. Y también idiotizados. Y supuestamente hiperinformados ―ruido mayormente- y obedientes. En realidad, esclavizados por nuestra incapacidad de unirnos para darles una gran patada en el culo. Los que nos están desangrando lo saben. Quienes lo están permitiendo, también. No lo hacemos porque nos han inoculado el miedo. Terror a perder lo que tenemos. Nuestras pequeñas comodidades. Nuestro dinero. Nuestro futuro. El de los nuestros… Se han encargado de arruinar a miles de personas para ponerlas ante nuestros ojos viviendo en la calle. Gente que ayer estaba como tú o como yo y hoy se ve sin nada. Ellos más ricos. Con sus sueldazos ganados a base de soltar mentiras en ‘prime time’ y sus fondos extra en Suiza, Panamá o Islas Caimán. Y cada vez más gente en la calle. En la p… calle. Te piden que vayas a votar. Si no les cuadra el resultado, tendrás que volver a votar. Y seguramente lo harás. Y yo también. Por escoger o por evitar. Y seguiremos siendo obedientes. Qué mala pinta tiene esto, oigan…